Cuando se separan el intestino anterior de lo que ya es esbozo pulmonar, se forman la tráquea y las dos evaginaciones laterales que se conocen como esbozos pulmonares. Para la quinta semana ambos esbozos pulmonares se agrandan y forman los bronquios principales, izquierdo y derecho.
Al tiempo que se separa del intestino anterior,
la yema pulmonar forma la tráquea y dos sáculos laterales: las yemas
bronquiales primarias. Al inicio de la quinta semana cada una de estas yemas se
ensancha para constituir los bronquios primarios derecho e izquierdo. El
derecho genera entonces tres bronquios secundarios, y el izquierdo dos, lo que anuncia
la formación de tres lóbulos en el pulmón del lado derecho y dos en el izquierdo.
Con el crecimiento subsecuente en dirección
caudal y lateral, los pulmones se expanden hacia el interior de la cavidad
corporal. Los espacios disponibles para los pulmones, los canales
pericardioperitoneales, son estrechos. Estos se ubican uno a cada lado del
intestino anterior y de manera gradual quedan ocupados por los pulmones en
crecimiento. En última instancia, los pliegues pleuroperitoneales y los
pleuropericárdicos separan los canales pericardioperitoneales de las cavidades peritoneal
y pericárdica, respectivamente, y los espacios remanentes constituyen las
cavidades pleurales primitivas. El mesodermo que cubre el exterior del pulmón
se convierte en la pleura visceral. La capa de mesodermo somático, que cubre el
interior de la pared corporal, se transforma en la pleura parietal. El espacio
remanente entre la pleura parietal y la visceral corresponde a la cavidad
pleural.
Al continuar el desarrollo los bronquios
secundarios se dividen una y otra vez con un patrón dicotómico para dar origen
a 10 bronquios terciarios (segmentarios) en el pulmón derecho y a ocho en el
izquierdo, lo que crea los segmentos broncopulmonares del pulmón adulto. Al
final del sexto mes existen alrededor de 17 generaciones de subdivisiones. A
pesar de esto, para que el árbol bronquial adquiera su configuración definitiva
deben ocurrir seis divisiones adicionales durante la vida posnatal. La
ramificación está regulada por interacciones epitelio-mesénquima entre el
endodermo de las yemas pulmonares y el mesodermo visceral que las circunda. Las
señales para la ramificación, que emite el mesodermo, implican a miembros de la
familia del factor de crecimiento de fibroblastos. Al tiempo que se generan
todas estas subdivisiones nuevas y el árbol bronquial se desarrolla, los
pulmones asumen una posición más caudal, de tal modo que al momento del
nacimiento la bifurcación de la tráquea coincide con el nivel de la cuarta
vértebra torácica.
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